Maria Varo

statement

“Polvareda” es un proyecto que naturaliza y visibiliza el sexo. Después de miles de años follando, la sociedad sigue manteniéndolo oculto. El proyecto no pretende sacarlo de ahí, sino crear imágenes abstractas a partir del acto sexual, en las que cada uno se pueda meter, buscar y reparar esa invisibilización.

Siendo el sexo algo tan natural y primitivo, se mantiene oculto como tabú. Hablar de sexo así como su representación, resulta agresivo para la sociedad occidental, causando reacciones de impacto y rechazo. “Polvareda” pretende luchar contra esas reacciones y ahondar en la idea de una representación alternativa. A falta de la naturalización del sexo, su representación se ve manchada por la imagen ruda y pública de la pornografía y las escenas sexuales idealizadas en el cine, creando una idea del sexo que, en su mayoría, se aleja de la realidad vivida. La intención del porno es excitar (mayoritariamente, a la figura masculina cishetero), por lo que es obvio que no se debería tomar como un ejemplo de sexo real. El cine, a su vez, idealiza y dramatiza la escena, de modo que es otra representación ficticia. No obstante, la idea que la sociedad occidental tiene del sexo, se basa en esos dos imaginarios, ya que, a falta de su naturalización, es difícil encontrar otras representaciones o charlas en las que informarse y entender.

El proyecto no pretende transmitir la idea “verdadera” del sexo, o ser la representación más cercana al sexo real, sino a partir de él, crear imágenes que muestren el acto sexual de forma abstracta, reflejando así su invibilización y reclamando al espectador un esfuerzo para que lo visibilice.

Todas las imágenes que constituyen el proyecto parten de sexo real. Las técnicas llevadas a cabo no se limitan a lo fotográfico, sino que todo método que permita registrar una huella del acto sexual es lícita. De este modo, nos encontramos con diversas secciones enlazadas con distintos procesos y objetos de investigación. Una colección termofotográfica que investiga sobre el sexo en pareja y la fusión de los cuerpos; retratos de larga exposición que representan la masturbación; un mosaico de dibujos que parten de las marcas que dejamos en la piel; y un audio que ahonda en la incomodidad que genera lo sonoro del sexo. Todo ello tratado desde lo oculto de la abstracción con el fin de generar una reflexión que incite al espectador a adentrarse en lo invisible y ayudar a reparar la censura.

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